“Las aventuras de los jóvenes dioses” de Eduardo Galeano {Reseña}

 

Eduardo Galeano es un escritor de Uruguay, Montevideo. Nacido en1940 y falleció hace poco tiempo, en el año 2015 en su ciudad natal. Sus libros son una obra de arte que merecen ser leídas, con títulos como “Las venas abiertas de América Latina”, “Días y noches de amor y de guerra” y “El futbol a sol y a sombra”. Hoy veremos uno de sus libros, no es el más conocido de todos los que ha publicado, pero sin dudas merece la pena tomarse el tiempo de leerlo “Las Aventuras de los jóvenes dioses”. Esta es la historia de dos hermanos, los gemelos heroicos del Popol Vuh que, en el comienzo de los tiempos, se atrevieron a invadir el Reino de los Soberbios, seres incapaces de amarse ni a ellos mismos, intimidaban a todo aquel que se atreviera a acercarse a ellos. Los soberbios eran tan malvados que prohibían el hermoso canto de los pájaros y obligaban a los ríos a correr en silencio, para que sólo se escuchara el tintineo de sus cascabeles llenos de oro y odio, su maldad llegaba tan lejos que lograba espantar a todo aquel que llegara a sus tierras, y claro, para estos dos hermanos no iba a cambiar la suerte ¿o tal vez sí? Llegaban a destrozar todos los bosques y a todas sus criaturas, sin dejar nada de pie que valiera la pena. Con toda la valentía que llevaban encima y dispuestos a combatirlos, los hermanos Ix y Hun avanzaron pese a todo, incluso a su propio miedo y dudas. Tenían como aliados a los animales y las plantas de la selva. El autor, Eduardo Galeano, nos cuenta las increíbles aventuras y pruebas que debieron atravesar para vencer sus propios miedos y recuperar la alegría, los hermanos Ix y Hun se convirtieron en un ícono de valentía y son los héroes de esta historia que llena de esperanza y valor. Eduardo Galeano jugó con las míticas historias del Popol Vuh y las puso en un hilo continuo y colorido, como los textiles mayas; por las impresionantes imágenes de Nivio López. Es una muestra de la mirada aguda y diferente que tenía el autor sobre aquello en lo que trabajaba y ponía sus manos.